Cocktail de inauguración:
Miércoles 13 de Marzo de 2019, 19hs.
ICANA WHITEHALL
Maipú 672 C.A.B.A.
Del 13 de Marzo al 17 de Abril
Horarios de visita: Lunes a viernes de 9 a 20 hs. Sábados de 9 a 13hs.
Curaduría: Majo Bermúdez
Ya desde el nombre elegido para esta muestra, Agustina Mazzocco, Federico Porfiri y Mirella Musri nos ponen en contacto con lo primitivo, lo primordial, lo primigenio que hay en cada uno de nosotros.
Como Caperucita Roja, el clásico cuento de trasmisión oral que plasmaba la confrontación medieval entre el poblado seguro y el bosque peligroso y del que Charles Perrault escribiera la versión suavizada que todos hemos conocido de chicos.
El bosque, desde tiempos ancestrales, albergaba todo aquello, real o imaginario que era peligroso y atemorizante: Animales salvajes y descastados criminales junto con gnomos brujas y monstruos eran el elenco que acechaba en el bosque.
“Juguemos en el bosque”, dice el título de la muestra. “Mientras el lobo no está” completa nuestra mente, recordando una conocida canción infantil tradicional. El lobo es el habitante natural del bosque. Es peligroso y evoca un salvajismo sin límite. Que nos podría devorar. Condensa un solo ser todos los temores que provoca la oscuridad del bosque . Y al mismo tiempo, sus cachorros son tan amorosos que provocan el deseo de jugar con ellos.
Aventurarse a jugar en el bosque era algo a lo que solo un niño, inocente y aun no civilizado por la educación podía atreverse siguiendo su curiosidad.
Las obras de esta muestra nos atraen lúdicamente, desde su frescura y primitivismo y una vez frente a ellas nos sumergen en un mundo de un salvajismo esencial con el que solo los niños conviven con naturalidad. Nos provocan y desafían y al mismo tiempo nos atraen. Como cachorros de animales salvajes, provocan el deseo de aproximarse y jugar….
Majo Bermudez
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"La muestra Juguemos en el Bosque reúne a tres artistas que trabajan en el campo de la pintura. Algunos de ellos, también en el campo de la cerámica, las instalaciones y los objetos. Podrán observarse universos lúdicos que proponen explorar la naturaleza, desde un punto de vista que remite a la niñez, las búsquedas primitivas de recuperar aquello que se ha perdido o que corre peligro de perderse.
Desde entramados geométricos y exploraciones formales, Federico Porfiri propone una obra lúdica, en la cual la metamorfosis de los objetos y la metafísica de los signos se entrecruzan generando una poética de la imagen que remite a universos oníricos propios. La trama, las búsquedas formales y cromáticas, los personajes que podrían provenir de un cuento -referenciando a su carrera como ilustrador- son algunos de los elementos que componen su obra pictórica.
Agustina Mazzoco, propone una obra en la cual lo salvaje y lo primitivo están presentes, cuestionando el deterioro de la naturaleza y la extinción de las especies. Desde una impronta visceral y al mismo tiempo lúdica, nos hace preguntarnos acerca del futuro de las especies animales y los constantes deterioros del medio ambiente generados por el hombre. El agua, la tierra, los animales y sus formas, así como un uso de la línea y la gestualidad aparecen reflejados en sus obras.
En las obras de Mirella Musri aparecen representados personajes que podrían provenir de fábulas o cuentos, los cuales nos hacen cuestionarnos acerca de problemáticas actuales como la influencia de ciertos líderes en las grandes masas, o los desastres naturales provocados por los cambios climáticos. Desde una búsqueda morfológica y narrativa, las obras pueden leerse a modo de historias en conjunto, diversas partes que conforman un rompecabezas a armar por los diversos espectadores. Mirella trabaja tanto en pintura como en objetos cerámicos e instalaciones, haciendo en estos últimos, participar al espectador parte de la narrativa."
MMP
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